Hoy hemos ido al Teatro para ver El bosque de Grimm, un espectáculo sin texto contado a través de la pieza musical Ma mère l´Oye del compositor Maurice Ravel y escenificado a través de la interpretación gestual y del movimiento, títeres, objetos y proyecciones. La
obra es una vuelta a la inocencia y una revisión contemporánea
utilizando los símbolos y personajes de los cuentos que todos conocemos y
que han pasado de generación a generación: Caperucita Roja, Pulgarcito o Blancanieves
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